Prioridades y necesidades en salud

Su tesis de doctorado fue la creación del método
“Edad Gestacional del Recién Nacido”, utilizado en varios países de
América Latina. Fue consultor de varias agencias internacionales como
ser la “Organización Panamericana de la Salud (OPS) y el Programa de
Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) entre otras, incluyendo en la
Argentina.

-¿Qué son prioridades cuando hablamos de la salud?

-Podríamos empezar diciendo que el ser humano es un todo integrado por tres dimensiones cualitativamente diferentes aunque relacionadas entre si. La dimensión biológica, la dimensión psíquica y la dimensión social. A su vez, los factores que condicionan la salud humana son los concernientes a la biología humana por un lado; y por otro, los factores externos, es decir ambientales, sociales.

Cuando hablamos de prioridad estamos refiriendo a la anterioridad, temporal o de otro orden, de algo respecto a otras cosas, es decir que es aquello que se encuentra primero en comparación con otros elementos.

En términos generales los servicios de salud deben tener como prioridad aquellos que consultan por quebranto de la salud o malestar y que tu atención sea lo antes posible.

-¿Qué puede contarnos acerca su experiencia sobre la evaluación de necesidades prioritarias en instituciones de salud?

En hospitales, sanatorios, centros sanitarios, son prioridades la salud de las personas,el tiempo, y todos los recursos que están en juego. Recursos humanos como profesionales, administrativos, mantenimiento, etc. Como también los recursos tecnológicos como medicamentos, instrumentos, intervenciones médico-quirúrgicas, sistema organizativos y de soporte que intervienen en cada prestación.

La OMS define a la Tecnología en Salud como “cualquier medida orientada a promover la salud, prevenir, diagnosticar, tratar o aliviar la enfermedad, rehabilitar a los enfermos o discapacitados”.

La evaluación de la Tecnología en Salud es un análisis multidisciplinario en políticas de salud, por una serie de métodos y actividades, cuyos resultados ayuden al proceso de gestión. Ello contribuye a mejorar la toma de decisiones en la práctica clínica y en la política de salud.

En el Sanatorio de la Mujer, en un curso sobre ‘Guías Clínicas’ para residentes hicimos una experiencia muy positiva utilizando el ‘Método de Hanlon’. Se trata de un método sencillo de realizar, que identifica las necesidades haciendo un ranking entre ellas y aquella que alcance mayor puntaje será la primera prioridad. Se propone a cada uno de los servicios establecer las necesidades prioritarias por consenso. En este caso se consideraron las patologías y los procedimientos médico-quirúrgicos realizados.

-¿En qué consiste el método de Hanlon?

El Método de Hanlon está basado en 4 componentes del problema o necesidad seleccionada: El puntaje asignado a cada componente se encuentra entre paréntesis.

A)  Magnitud del Problema : frecuencia, incidencia, prevalencia – (entre 1 y 10) .

B) Severidad del Problema : letalidad, discapacidad, secuelas – (entre 1 y 10) .

C) Eficacia de la Solución : Recursos y tecnología actual. – (entre 0,5 y 1,5)

D) Factibilidad : Ética, Legal, Interés, económica – (0 ó 1)

A partir de las valoraciones realizadas se aplica la siguiente fórmula del Índice de Necesidad:

(A + B) x C x D

Para la formulación correcta de las Necesidades o Problema, debemos tener en cuenta las siguientes reglas:

  • Formular en pocas palabras el problema negativo.
  • Identificar solo problemas existentes.
  • Abocarse  con realismo y precisión a la situación.
  • Considerar desde su magnitud el impacto a la sociedad.

-¿Cómo se le da solución a los problemas una vez identificados?

Para ello debemos ver el grado del problema, medimos sus consecuencias, y a través del análisis y corrección de las causas, podemos transformarlo en soluciones.

La definición del problema requiere tener un panorama de las causas y consecuencias. Para ello se propone un Árbol de Problemas. Conociendo bien las causas y actuando sobre ellas y modificándolas, pueden transformar el Árbol de Problemas en un Árbol de Soluciones.

Es una herramienta metodológica útil, para sintetizar y visualizar los resultados de un análisis en profundidad de una determinada situación.

Permite diagnosticar con precisión la situación actual, con el objeto de conocer marco general de aspectos negativos (necesidades o problemas) que condicionan la realidad a estudiar.

Lo primero a definir es el problema central que debe lograrse por consenso que constituye el tronco del árbol.

Luego, el grupo de trabajo determina los efectos y consecuencias principales y secundarias que ocasiona el problema central y constituyen las ramas del árbol.

Posteriormente se expresan las causas principales y secundarias y los orígenes del problema central y constituyen la raíz del árbol.

Para el planteamiento de las causas se deben utilizar los siguientes criterios:

  • Que sean Factibles de Solucionar.
  • Que sean motivadoras para un grupo o coalición.
  • Que tenga importancia en la solución del problema central.
  • Que respondan a Políticas Oficiales o Institucionales.

De esta manera, elaborando un esquema que muestre las relaciones causa-efecto, diferenciando los niveles del mismo y revisándolo en término de validez y de la consideración de los aspectos relevantes de la situación, puede con ello construir un Árbol de Soluciones.

El Objetivo es reemplazar las “Indicaciones negativas del Problema” por “indicaciones positivas de Soluciones”

Con el Árbol de Problemas presente, y una vez analizado, podríamos modificar las causas (sobre todo aquéllas que consideramos prioritarias) y con ello revertir el problema central, cambiando las consecuencias negativas en positivas. Incluye 4 Etapas:

  1. Identificar las principales situaciones a modo de superar el problema central
  2. Identificar y anotar los resultados que se esperan lograr en la solución del problema.
  3. Identificar y anotar los medios requeridos para alcanzar la solución.
  4. Elaborar un esquema que muestre la relación entre los medios y fines, mostrando las soluciones propuestas en forma de un Árbol de Soluciones, diferenciando los niveles del mismo.

Así se pasa de una situación negativa a una visión positiva de los objetivos a alcanzar. Esto facilitará una reflexión sobre las acciones prioritarias a emprender modificando las causas que contribuyeron a desencadenar el problema de un enfoque realista.