Prevención de la Hiperplasia Benigna de Próstata

La Hiperplasia Benigna de Próstata (HBP), también conocida como adenoma de próstata, es la enfermedad más frecuente de la glándula prostática. La próstata en su crecimiento, rodea y comprime la uretra, dificultando la evacuación de la orina durante la micción.
Esta patología se  inicia lentamente, de forma imperceptible, en los varones de más de 50 años. Es por ello importante realizar revisiones periódicas con el urólogo a partir de esa edad. El diagnóstico precoz de esta enfermedad, evitará la aparición de sus temidas complicaciones: infección urinaria, litiasis urinaria, la retención de orina, hidronefrosis, divertículos vesicales e incluso la insuficiencia renal, y mejorará considerablemente su calidad de vida.
Las alteraciones propias de esta enfermedad se manifiestan por:

  • Aumento en el número de micciones durante el día y durante la noche.
  • Disminución en la fuerza de proyección del chorro miccional con goteo al final de la micción.
  • Dificultad para el inicio de la micción.
  • Necesidad urgente de orinar incluso con pérdidas involuntarias de orina; incontinencia
  • Imposibilidad para orinar y retención de la orina.

El diagnóstico de la enfermedad es sencillo y permite al mismo tiempo prevenir y descartar, con la mayor fiabilidad posible, la presencia de un posible cáncer de próstata.
El tratamiento de la HBP tiene varias posibilidades, dependiendo del grado de evolución de la enfermedad y sus complicaciones:
Los Fármacos: Permiten mitigar los síntomas y mejorar la calidad de vida del enfermo. Actúan reduciendo la obstrucción de la uretra mejorando así el flujo miccional.
El Tratamiento Quirúrgico: Es la única solución para la obstrucción completa de la vejiga, o retención completa de orina, y para los casos con complicaciones. Existen diferentes métodos para tratar quirúrgicamente la próstata. La cirugía abierta debe utilizarse en adenomas de gran tamaño o con determinadas complicaciones. En adenomas más pequeños, se puede utilizar la cirugía endoscópica (Resección Transuretral, RTU). Esta cirugía se realiza mediante instrumentos que se introducen por la uretra y nos permiten la extracción del adenoma de próstata fragmentado. Estas intervenciones son más cortas y cómodas para el enfermo.
Existen otras técnicas que pueden utilizarse en casos seleccionados para tratar el adenoma de próstata como son la fotocoagulación LÁSER, vaporización LÁSER,  vaporización con energía bipolar,  electrovaporización, próstesis endouretrales, etc.
De éstas, la vaporización con energía bipolar se ha generalizado debido a que brinda beneficios adicionales como la posibilidad de operar cualquier volumen prostático por vía endoscópica, un menor sangrado intra y postoperatorio y la utilización de solución fisiológica minimizando las complicaciones del síndrome post-RTU. Además en muchos casos, permite un alta precoz.
El tratamiento quirúrgico NO suele afectar la función sexual, aunque si puede descompensarse una función sexual previamente alterada y habitualmente conlleva la pérdida de la fertilidad.

La Asociación Americana de Urología (AUA), durante el Congreso del año 2013, ha modificado las recomendaciones para la detección temprana del cáncer de próstata. La AUA encargó a un grupo independiente para llevar a cabo una revisión sistemática y meta-análisis de la literatura publicada sobre la detección del cáncer de próstata.

1. El Panel recomienda no realizar la prueba de PSA en hombres menores de 40 años. (Recomendación; Evidencia Fuerza Grado C). En este grupo de edad hay una baja prevalencia de Ca. próstata clínicamente detectable. No hay evidencia que demuestre beneficio de la detección y presenta los  probables mismos efectos nocivos del screening como en otros grupos de edad.

2. El Panel no recomienda el screening de rutina en hombres entre las edades de 40 a 54 años con riesgo promedio. (Recomendación; Evidencia Fuerza Grado C). Para los hombres menores de 55 años de edad con mayor riesgo (por ejemplo, familiares positivos historia o raza afroamericana), las decisiones con respecto a la evaluación del cáncer de próstata debe ser individualizada.

3. Para hombres de entre 55 y 69 años, el Grupo reconoce que para someterse a la decisión de realizar la prueba de PSA es preciso sopesar los beneficios de la prevención del cáncer de próstata con una mortalidad de 1 hombre por cada 1.000 hombres examinados, contra los conocidos daños potenciales asociados con la detección y el tratamiento.

Por esta razón, el Grupo recomienda fuertemente la toma de decisiones compartidas de los hombres de edad 55 y 69 años, que consideran realizar la prueba de PSA, y proceder sobre la base de los valores y preferencias del hombre. (Estándar; Evidencia Fuerza grado B)

La mayor ventaja de la investigación parece estar en hombres de entre 55 y 69 años.

4. Para reducir los daños del screening, un intervalo de detección de rutina de dos años o más puede ser preferible al anual en los hombres que han participado en la toma de decisiones compartida. En comparación con el screening anual, se espera que los intervalos de cribado de dos años, preserve la mayor parte de los beneficios y reduzca el sobrediagnóstico y falsos positivos. (Opción; Fuerza Evidencia Grado C). Además, los intervalos para re-screening pueden ser individualizados por el nivel de PSA basal.

5. El Panel no recomienda el screening de rutina de PSA en hombres mayores de edad de 70 años o un hombre con menos de 10 a 15 años de esperanza de vida. (Recomendación; Evidencia Fuerza Grado C)

Algunos hombres mayores de edad de 70 años que se encuentran en excelente estado de salud pueden beneficiarse de la detección del cáncer de próstata.

RECUERDE QUE: 

1) Cuando se habla de screening o cribado, se hace referencia a pacientes que no presentan ningún tipo de síntomas urológicos que pudieron llevar a que realicen una consulta.

2) La detección precoz de la enfermedad permitirá su mejor tratamiento y evitará las complicaciones.

3) Cuando note los primeros síntomas de este proceso debe consultar al urólogo.

4) La AUA recomienda fuertemente la toma de decisiones compartidas en  hombres de edad 55 y 69 años para la realización del PSA.

Fuentes Bibliográficas

https://www.auanet.org/education/guidelines/prostate-cancer-detection.cfm

Urología General. Donald Smith. Editoria Manuel Moderno

Urología Clínica. Rolando Hereñú. Editorial EL Ateneo.

Guía Pedagógica de Urología. Romano – Bechara

Urología Razonada para estudiantes de medicina y médicos generales. Bengió, Pautasso, Kerkebe, Juaneda. Publicaciones UNC. 2003

Campbell’s Urology. 10 th edition. 2010. Editorial Panamericana

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