Penicilina, el antibiótico que revolucionó la medicina.

La penicilina es el primer antibiótico creado y utilizado por el hombre. Fue descubierto por Alexander Fleming un 28 de septiembre de 1928, quien fuera posteriormente nombrado premio nobel de medicina en 1945. Este acontecimiento se considera uno de los grandes hitos científicos que revolucionó la medicina del siglo XX.

Gran parte de los descubrimientos en el mundo de la investigación se
originan de forma casual, y esto fue lo que aconteció con el descubrimiento de la penicilina. El propio Fleming cuenta que estaba estudiando bacterias de estafilococo y se ausentó un mes, dejando por olvido la placa de cultivo de dichas bacterias y cerca de una ventana abierta. Al volver observó, que el moho ocasionado por el viento, no solo había contaminado todo el contenido de la placa, sino que alrededor de ésta había un claro, una zona limpia en las que el moho, había matado a los estafilococos. Luego de identificar el moho (Penicillium) perdió algo de confianza y dudó que hubiera sido el moho el que mató las bacterias. Para cerciorarse comenzó a trabajar en la Universidad de Oxford, junto a Howard Florey (Australia) y Ernst Boris Chain (Alemania). Tras distintos ensayos clínicos, se concluyó que el moho producía una sustancia muchas veces más activa para destruir las bacterias, que el caldo de cultivo original usado por Fleming.

No es hasta 10 años después, en 1938, que se logra desarrollar como agente terapéutico y sólo hacia 1941 fue posible acumular suficiente medicamento para iniciar ensayos clínicos en pacientes afectados de sepsis por Estreptococo y Estafilococo.

Desde 1942 se comienza la expansión y desarrollo del antibiótico en los Estados Unidos, se alcanzan grandes avances en su depuración y usos clínicos en estudios efectuados en la Universidad de Yale y en la Clínica Mayo, y en 1943 se habían tratado ya 200 pacientes con el nuevo producto.
Hacia 1950 se logra la producción masiva del fármaco en los Estados Unidos y se llega a 150 toneladas en ese año (200 trillones de Unidades de penicilina ).

En la misma década del 50 se crea la primera penicilina semisintética, fenoximetilpenicilina hacia 1954 y en 1959 se introduce la meticilina, primera de la generación antiestafilocócica. Hacia finales de los años 60 comienza a usarse la carbenicilina y así se da inicio a las penicilinas con propiedades antipseudomónicas y ya desde 1984 se inicia el uso del ácido clavulánico asociado a las penicilinas, comienza la era de los inhibidores de beta-lactamasa.

La penicilina fue de los principales antibióticos utilizados de la historia y más extendidos para tratar infecciones severas, incluso en la época actual. De ella derivan la gran mayoría de los antibióticos, los más usados fueron la Ampicilina, Amoxicilina, Flucoxacilina y la Fenoximetilpenicilina. Se calcula que estos han salvado la vida de más de 80 millones de personas a través de la historia. En el 2010, se calculó que 7,3 billones de unidades (cápsulas, píldoras o inyectables) fueron utilizadas ya sea por vía oral o parenteral.

Un dato muy interesante fué proporcionado por el Dr. Jorge Perochena (Jefe del Servicio de Pediatría del Sanatorio de la Mujer) y es que previamente muchas culturas antiguas (griegos e indios) ya usaban los mohos y otras plantas, para tratar las infecciones. Su eficacia se debía a que algunos de ellos producen sustancias antibióticas. No obstante, no pudieron distinguir o destilar los componentes activos que contenían. Existen registros en Sri Lanka, de que los soldados del ejército del rey Dutugemuno (161 a 137 Ac) almacenaban tortas de aceite (postre tadicional cingaés) durante largos períodos en el desván, antes de alistarse en sus campañas, para elaborar un emplasto y con ellos curar las heridas. Se conservan registros de farmacia en la que aparece la idea de utilizar mohos como tratamiento; John Parkington, herborista del Rey, quien abogaba usar mohos en su libro de farmacología en el año 1640.

Por último vale destacar que la aportación científica de Fleming es doble, porque además de descubrir una molécula química (penicilina) también encontró una molécula enzimática (lisozima) con actividad antibiótica. Las enzimas y los péptidos antibióticos son componentes naturales de la inmunidad innata de los animales.